Tenis en silla de ruedas

El tenis en silla de ruedas surgió hacia 1976 en Estados Unidos. En enero de ese año, el atleta Brad Parks sufrió un accidente tras el que se le diagnosticó una lesión en la médula espinal. Durante la rehabilitación, Parks escuchó hablar sobre Jeff Minnenbraker, un atleta de Los Angeles que trataba de jugar al tenis en silla de ruedas, permitiendo que la pelota bote dos veces en la cancha. Meses después, se conocieron y conversaron sobre la posibilidad de que las personas con discapacidad comiencen a practicar este deporte. En 1977, Parks construyó su propia silla y comenzó a promover el tenis adaptado junto con Minnenbraker. Tres años más tarde, había más de 300 jugadores de tenis en silla de ruedas en Estados Unidos. Luego, el nuevo deporte llegó a Europa y Asia y, en 1988, el tenis adaptado fue incluido como deporte de exhibición en los Juegos Paralímpicos de Seúl, en Corea del Sur. El tenis en silla de ruedas comenzó a formar parte del programa de competencias internacionales en los Juegos Paralímpicos de Barcelona en 1992. Además de ser una de las disciplinas paralímpicas más difundida, el tenis en silla de ruedas cuenta con un circuito mundial. Este certamen está integrado por más de 100 torneos y un ranking mundial de singles y dobles para hombres y mujeres, auspiciado por la Federación Internacional de Tenis (ITF), que es el organismo responsable de la regulación de este deporte en la actualidad.

CLASIFICACIÓN: La clasificación funcional del tenis en silla de ruedas es de acuerdo a la capacidad física de los y las participantes. Esto significa que las personas con lesiones de la médula espinal y aquellas que tienen extremidades amputadas pueden competir entre sí.

LA COMPETENCIA: Si bien la reglamentación de este deporte es similar a la del olímpico, se observan algunas diferencias. Entre ellas, una de las principales es la regla de los dos botes que permite al atleta devolver la pelota al otro lado antes de que toque el suelo por tercera vez. Las sillas de ruedas utilizadas son deportivas, con ruedas adaptadas para ofrecer un mayor equilibrio y movilidad. Las raquetas y las pelotas son las mismas que se utilizan en el tenis olímpico.