El perfil de Diego Martín González


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Debutar en los Juegos Paralímpicos es de por sí emocionante e infla el pecho de orgullo, pero cuando la participación se confirma apenas dos semanas antes de la gran cita deportiva todo se vuelve más intenso, movilizador. Esto le ocurrió a Diego Martín González, el joven velocista neuquino que integra la selección nacional de atletismo: era el primer suplente de Argentina y al quedar firme la sanción del Comité Paralímpico Internacional a Rusia se liberaron nuevos cupos, así que Tincho competirá en Río de Janeiro.

 

Su pasión por las carreras de velocidad germinó cuando era muy chiquito y empezó a evidenciarla en los Juegos EPADE, que agrupan a niños y adolescentes de toda la Patagonia, y luego en los Juegos Nacionales Evita. Allí lo vio el entrenador Martín Paz, quien lo puso en contacto con los técnicos de la selección argentina.

 

“Hace dos años y medio está trabajando con nosotros y mostró grandes progresos: mejoró su técnica, su proceso de entrenamiento y su independencia. Todo esto le permite ser un atleta de proyección paralímpica con un gran futuro”, resume Ariel González, entrenador del equipo nacional.

 

El Circuito Caixa Loterías, en Brasil, marcó su primera presentación internacional con los colores celeste y blanco. Le siguieron los Juegos Parapanamericanos de Toronto, donde cumplió una muy buen actuación.

 

Los tiempos de Tincho se reparten entre la escuela (está terminando sus estudios) y sus pasiones: el atletismo y la música folklórica. Tiene como referentes deportivos a sus compañeros Hernán Barreto y Nicolás Aravena y ve en brasileños y chinos a los rivales más fuertes que encontrará en los Juegos.

 

Para cerrar, el entrenador Ariel González repasa las expectativas del corredor zapalense en Río: “tiene 19 años, así que, sobre todo, va a sumar experiencia y tratar de entrar a las finales. Y buscará mejorar su marcas”. Luego vendrá la preparación para el Mundial en Londres y apuntar fuerte a Tokio 2020, pero para eso falta mucho.

 

Todavía no sale de la sorpresa. Aunque nunca dejó de entrenar a la par de los demás y participó del Grand Prix de Berlín, el sueño de los Juegos parecía distante… Hasta que la puerta se abrió y ahí está Tincho, con “una emoción tremenda”, armando las valijas para disputar su primeros Juegos Paralímpicos.